DRAGON BALL Z (saga de Cell:3/3)

Goku y Gohan han entrenado muy duro, y pueden estar transformados en supersaiyanos en estado natural. Cell organiza los juegos del Cell Game, un torneo en el que se disputará el destino de la Tierra.

Los guerreros van llegando al punto de encuentro. Aparece el campeón mundial, Mister Satán, que termina cayendo nada más empezar y abandona el lugar.

Dende llega a la Tierra como Kami-sama por recomendación del Gran Anciano.

Goku y Cell se enfrentan, pero Cell se muestra bastante tranquilo. La fuerza de Gohan le sorprende en cierta medida.

Cell manda a los Cell Junior, que se enfrentan a Vegeta y al resto de guerreros.

A-16 es destruido y hace que Gohan entre en cólera. Gohan despliega por fin todo su potencial.
Con un poder equiparable al de Vegeta, se va deshaciendo de los Cell Junior.

Cell se enfrenta a Gohan, pero le supera ampliamente. Sus ataques hacen que vaya perdiendo fuerza y opta por un plan B en su segunda forma, tras expulsar a A-18.

El plan B consiste en autodestruirse para eliminar la Tierra al completo. Goku es consciente de sus planes y decide teletransportarse con él hacia otro lugar del espacio, de manera que la Tierra no sufra daños.

Tras la explosión, Goku muere, pero Cell consigue regenerarse y forma una transformación aún más perfecta que la anterior. Cell le lanza un Kamehameha a Gohan. Gohan le responde con otro, pero lo sostiene con un sólo brazo, pues el otro lo tiene malherido. Con la ayuda interior que le manda su padre desde el cielo, consigue que supere al de Cell, y termina siendo destruido definitivamente.

Tras la batalla, Gohan y compañía se despiden de Trunks del futuro, que regresa a su mundo más fuerte que nunca, para acabar con las amenazas que lo dejaron destruido.